8 a las
Pasar solo unos minutos haciéndose autoexámenes podría ayudarlo a encontrar cáncer, enfermedades de los ojos, problemas en los pies, osteoporosis, enfermedades de las encías y más. Estos exámenes no deben reemplazar ni posponer las visitas o pruebas médicas regulares, pero pueden ayudarlo a saber cuándo es el momento de ver a un médico o revisar una afección.
Aquí hay ocho partes del cuerpo que merecen una atención especial, cómo hacer el autoexamen y qué signos reveladores significan que es hora de programar una cita.
Membresía de AARP: $ 12 por su primer año cuando se registra para la renovación automática
Obtenga acceso instantáneo a productos exclusivos para miembros y cientos de descuentos, una segunda membresía gratuita y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete ahora
Qué buscar: manchas o lesiones nuevas, o lunares preexistentes que parecen estar cambiando de color, forma o tamaño. Las mujeres deben prestar especial atención a la parte inferior de las piernas y los hombres a la espalda.
Cómo hacerlo: inspeccione de cerca la cara y las orejas, el torso (incluso debajo de los senos), los brazos y las axilas y la parte delantera de las piernas. Ahora dé la espalda al espejo y tome una foto sobre su hombro con su teléfono; use la función de zoom para escanear su espalda.
A quién llamar: Su dermatólogo, quien examinará minuciosamente su piel para identificar cualquier lesión potencialmente cancerosa.
Una guía para una mejor piel después de los 50
Tener una piel de aspecto saludable a cualquier edad.
Consejos, consejos y recursos
Qué buscar: un material con costras que se acumula a lo largo de la línea de las pestañas. Su ojo también puede sentirse irritado, arenoso o con picazón. Hasta la mitad de todos los adultos desarrollarán esta condición, llamada blefaritis. El problema es fácil de autodiagnosticarse, dice Olivia Killeen, MD, oftalmóloga de la Universidad de Michigan.
Cómo hacerlo: Mezcle unas gotas de champú para bebés sin lágrimas, limpiador facial suave o solución comercial de limpieza de párpados con un poco de agua hasta que esté espumoso, luego masajee suavemente sobre un párpado a la vez, enjuague bien. Si las escamas se disuelven y la irritación cede, lo tienes bajo control; simplemente siga esta rutina cada pocos días.
A quién llamar: si este tratamiento simple no funciona, es posible que tenga un problema más grave. Póngase en contacto con un optometrista u oftalmólogo.